Por: Miguel Angel Trujillo

Campesinos de Paz de Ariporo, Casanare, se toparon con una anaconda verde de más de 10 metros, un hallazgo que asombra y preocupa a la comunidad y expertos.

En un encuentro que parece sacado de leyendas locales, una anaconda verde, conocida popularmente como “Güio de los Llanos”, fue descubierta por un grupo de campesinos mientras trabajaban cerca de una quebrada en la zona rural de Paz de Ariporo. La serpiente, que supera los 10 metros de longitud, fue reportada inmediatamente a la Corporación Autónoma Regional de la Orinoquía (Corporinoquia), quienes confirmaron su tamaño y estado de salud antes de trasladarla a un área protegida.

La presencia de una anaconda de este tamaño no solo es rara, sino que también es un indicativo de la salud de los ecosistemas en los Llanos. “Es un testimonio de que aún tenemos ecosistemas prístinos capaces de sostener a depredadores en la cima de la cadena alimenticia”, explicó un experto de Corporinoquia. Sin embargo, también subraya la creciente preocupación por la proximidad de estos gigantes a las zonas pobladas, lo que podría ser un signo de las presiones ambientales causadas por la actividad humana.

Aunque las leyendas de anacondas que alcanzan o superan los 15 metros han sido parte del folclore local, los registros científicos sugieren que anacondas de hasta 9 metros son excepcionales, lo que hace que este hallazgo sea aún más significativo. “Si las mediciones son precisas, estaríamos hablando de uno de los especímenes más grandes jamás documentados en Sudamérica”, añadió el experto.

Este evento no solo resalta la majestuosidad de la fauna de los Llanos, sino que también plantea preguntas críticas sobre el impacto de la expansión agrícola y la deforestación en hábitats naturales. La coexistencia de la vida silvestre con las comunidades humanas sigue siendo un desafío, y casos como este subrayan la importancia de políticas de conservación efectivas para proteger tanto a la fauna como a las personas de la región.