Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

El Cardenal Luis José Rueda Aparicio, representante de Popayán, ha jurado en la Capilla Sixtina, marcando el inicio del Cónclave 2025 para elegir al nuevo Papa. Su nombre figura entre los posibles sucesores, en una coincidencia que ha capturado la atención de muchos.

En un momento cargado de expectativas y espiritualidad, el Cardenal Rueda Aparicio se presentó ante la majestuosa Capilla Sixtina, donde se llevan a cabo los rituales más solemnes de la Iglesia Católica. Ante la mirada de cardenales de todo el mundo, pronunció su juramento, comprometiéndose a seguir la guía del Espíritu Santo en la elección del nuevo líder de la Iglesia.

El Cardenal, originario de Popayán, Colombia, ha servido a la Iglesia con dedicación y humildad, características que lo han convertido en un líder respetado y querido por su comunidad. Su participación en este Cónclave no solo es un honor para él, sino también para todos los católicos colombianos que ven en su figura un posible futuro Papa.

El proceso de elección es riguroso y se realiza en completo secreto. Los cardenales deben alcanzar un consenso, necesitando 89 votos para elegir al nuevo Papa, curiosamente el mismo número que ocupa el Cardenal Rueda Aparicio en la lista de posibles candidatos. Este detalle ha añadido un aire de misterio y expectativa alrededor de su candidatura.

Este evento no solo es significativo por la posible elección de un Papa colombiano, sino también por lo que representa para la comunidad católica en Colombia y en todo el mundo. La presencia del Cardenal Rueda Aparicio en este Cónclave refuerza la influencia y la visibilidad de la Iglesia colombiana en el escenario mundial, marcando un momento histórico que podría tener profundas implicaciones para el futuro de la Iglesia Católica.