Por: karol Yulieth Lopéz león

¡Explosión diplomática en Latinoamérica! El presidente colombiano Gustavo Petro prohibió la entrada a Colombia a la fiscal general de Guatemala, Consuelo Porras, tras órdenes de captura contra funcionarios colombianos. Petro acusa a Porras de atacar la dignidad colombiana.

El martes 3 de junio de 2025, el presidente colombiano Gustavo Petro, en un consejo de ministros televisado desde Bogotá, anunció la drástica medida. La decisión se oficializó a través de un acto administrativo firmado por la canciller Laura Sarabia. Esta acción sin precedentes escaló la tensión entre ambos países.

La orden de captura guatemalteca apunta a la fiscal general colombiana, Luz Adriana Camargo, y al embajador Iván Velásquez, exjefe de la CICIG y actual embajador ante el Vaticano. Petro, en su anuncio, arremetió contra Porras, acusándola de "denostar a gente honesta colombiana" y burlarse de la "dignidad colombiana", llegando incluso a mencionar sus presuntos vínculos con "amigos mafiosos". Las declaraciones del presidente Petro fueron transmitidas en vivo a toda Colombia.

La fiscal general de Guatemala, Consuelo Porras, ha sido previamente sancionada por la comunidad internacional por supuestas acciones para socavar la justicia. Esta decisión de Petro se enmarca dentro de un contexto de acusaciones mutuas entre ambos países, mostrando una escalada preocupante en la disputa. La prohibición de entrada responde directamente a la orden de captura, interpretándose como una retaliación por la acción judicial de Guatemala.

Este conflicto, además de su impacto bilateral, tiene implicaciones regionales. La prohibición de ingreso, aunque aparentemente unilateral, podría generar represalias de Guatemala y complicar aún más las relaciones entre ambos países. La implicación del Vaticano, a través del embajador Velásquez, añade una capa de complejidad a un conflicto que ya está sacudiendo la estabilidad regional. Se espera que las consecuencias de esta decisión se hagan sentir en el corto plazo.