Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

Sorpresa en Montería: La Cumbre del Caribe sigue su curso pese a la inesperada ausencia del presidente Petro. Panamá asume la presidencia pro tempore.

La ciudad de Montería, Córdoba, se vistió de gala el pasado 30 de mayo para recibir la Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC). Más de 25 países y territorios se dieron cita para abordar temas cruciales como el cambio climático y el desarrollo sostenible. El evento, cargado de expectativas, se vio marcado por un acontecimiento inesperado que acaparó la atención de todos: la ausencia del presidente colombiano, Gustavo Petro. La cumbre, sin embargo, continuó su marcha con la representación de la canciller Laura Sarabia.

La canciller Sarabia, en representación del gobierno colombiano, ofreció disculpas por la ausencia de Petro, atribuida a "razones de fuerza mayor" por la presidencia. El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, recibió oficialmente la presidencia pro tempore de la AEC, en un acto que, a pesar de la ausencia de Petro, se desarrolló con normalidad. Fuentes diplomáticas aseguran que la situación generó cierta incomodidad entre algunos participantes, aunque se mantuvo un ambiente de cordialidad y profesionalismo.

La Cumbre se centró en la discusión de temas cruciales para la región, incluyendo la gestión de riesgos de desastres y el turismo sostenible. El traspaso de la presidencia a Panamá marcó una nueva etapa para la AEC, con la expectativa de una gestión dinámica y eficaz en los próximos meses. La ausencia de Petro generó especulación en redes sociales y algunos medios, aunque la versión oficial de "fuerza mayor" se mantuvo sin mayores detalles.

La ausencia del presidente Petro, sin duda, dejó una sombra sobre el evento, alimentando las especulaciones sobre las razones detrás de su falta. La cumbre, a pesar de este imprevisto, logró su objetivo de fortalecer la cooperación regional. El futuro dirá si esta ausencia tendrá implicaciones en la agenda bilateral entre Colombia y los países caribeños, y si la gestión de Panamá a la cabeza de la AEC será capaz de mitigar el impacto de este hecho.