Por: karol Yulieth Lopéz león

Cali hierve contra Petro, Maduro arremete contra Trump, y la consulta popular se hunde. ¡Un fin de semana de escándalos!

El presidente Gustavo Petro enfrenta una ola de críticas por convocar marchas nacionales para el 11 de junio. La iniciativa, destinada a impulsar una consulta popular, ha generado rechazo en ciudades como Cali, históricamente escenario de fuertes protestas sociales. El malestar se extiende por todo el país, con voces que acusan al gobierno de instrumentalizar las manifestaciones. Este clima de tensión se suma a otros eventos nacionales e internacionales.

En Cali, el rector de la Universidad Icesi, Esteban Piedrahíta, se pronunció en contra de la convocatoria. Piedrahíta, junto con otros líderes locales y ciudadanos, expresaron su preocupación por la polarización y el desgaste social que podrían generar nuevas movilizaciones. El exregistrador nacional, Alexander Vega, también se unió a las críticas, acusando al presidente de utilizar las marchas con fines políticos. Sus declaraciones reflejan un amplio sector de la población que se siente agotada por la constante tensión social.

Mientras tanto, en Cartagena, el procurador Gregorio Eljach anunció que el Senado rechazó la consulta popular propuesta por Petro. Eljach descartó cualquier irregularidad en el proceso, sentenciando que la decisión es legalmente válida y definitiva. Esta posición contrasta con la del gobierno, que insiste en buscar otras vías para impulsar la consulta. La tensión entre el Ejecutivo y el Legislativo se profundiza, generando incertidumbre política.

En el ámbito internacional, la tensión entre Venezuela y Estados Unidos sigue en ascenso. Nicolás Maduro respondió a las restricciones de visa impuestas por el gobierno de Donald Trump, acusándolo de manipulación y difundir información falsa sobre Venezuela. La medida, que entra en vigor el 9 de junio, afecta a ciudadanos de varios países, incluyendo Venezuela, y exacerba las fricciones diplomáticas entre ambas naciones. Las consecuencias de estas acciones, tanto internas como internacionales, son impredecibles, pero sin duda dejan al descubierto las grietas en la estabilidad política y social en la región.