Por: Juan Carlos Charry G.

Este sábado, París fue golpeada por una inusual tormenta de granizo del tamaño de huevos de codorniz, causando estragos en viviendas y vehículos.

La mañana del 4 de abril en París amaneció con un fenómeno meteorológico sorprendente y destructivo. Residentes y turistas fueron testigos de cómo el cielo despejado se tornaba amenazante, para luego descargar piedras de granizo de gran tamaño, comparables a huevos de codorniz. Este evento no solo sorprendió por su intensidad, sino también por el daño material que provocó en la capital francesa.

Varias personas recurrieron a las redes sociales para compartir imágenes y videos de los daños. Cristales rotos en ventanas de casas y parabrisas de coches evidenciaban la fuerza del granizo. "Nunca había visto algo así", comentó un residente local, mientras mostraba los daños en su propiedad. Los servicios de emergencia tuvieron que intervenir en varias zonas para asegurar la seguridad de los habitantes y transeúntes.

El granizo comenzó a caer cerca de las 10 de la mañana, alcanzando su pico alrededor de las 10:30. Durante este tiempo, las calles se vaciaron rápidamente, mientras que el sonido de las piedras golpeando el suelo y las estructuras era ensordecedor. Testigos describieron la escena como "apocalíptica", un término que refleja el impacto visual y auditivo del evento.

Meteorólogos locales han comenzado a analizar este fenómeno, sugiriendo que condiciones atmosféricas inusuales podrían haber contribuido a la formación de granizo de tal magnitud. Este evento plantea preguntas sobre posibles cambios en patrones climáticos y su impacto en eventos meteorológicos extremos. Mientras tanto, la ciudad comienza a calcular los costos de los daños y a recuperarse del impacto. En comparación, algunos mencionan que el tamaño del granizo no es nada nuevo para lugares como Bogotá, donde eventos similares han ocurrido, aunque con menos frecuencia y publicidad.