Por: Miguel Angel Trujillo

El Partido Alianza Verde suspende a Iván Name y Sandra Ortiz tras ser implicados en un grave escándalo de corrupción con fondos destinados a la gestión de desastres en Colombia.

El Partido Alianza Verde de Colombia ha tomado medidas drásticas al suspender a los congresistas Iván Name Vásquez y Sandra Ortiz, después de que la Corte Suprema impusiera una medida de aseguramiento contra Name. Esta decisión surge en respuesta a las acusaciones de un presunto desvío de más de 3.000 millones de pesos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), un caso que ha conmocionado al país y puesto en jaque la integridad del partido.

Iván Name, quien hasta ahora se desempeñaba como senador, y Sandra Ortiz, representante a la Cámara, han sido figuras prominentes en el partido. La investigación señala que ambos podrían estar involucrados en una red de corrupción junto a Andrés Calle, otro representante a la Cámara. "Las pruebas y testimonios recabados hasta la fecha son contundentes", afirmó un portavoz de la Corte Suprema durante la audiencia.

Los hechos investigados apuntan a un esquema de desvío de fondos y presuntos sobornos que habrían afectado directamente los recursos destinados a la preparación y respuesta ante desastres naturales en el país. Esta situación ha generado una ola de indignación entre la ciudadanía y pone en duda la transparencia de las operaciones en entidades gubernamentales.

Este escándalo no solo amenaza la carrera política de los implicados, sino que también plantea serias preguntas sobre las prácticas internas del Partido Alianza Verde. La suspensión de Name y Ortiz podría ser solo el comienzo de un profundo escrutinio y reestructuración dentro del partido, en un momento en que la confianza pública en las instituciones políticas está especialmente frágil. La sociedad colombiana espera respuestas y garantías de que tales actos de corrupción no quedarán impunes.