Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

Fredy Arely Castellanos, empleado de un reconocido hogar infantil, ha sido arrestado tras revelarse graves fallos en los procesos de contratación del ICBF, poniendo en riesgo la seguridad de los niños.

El 7 de mayo de 2025, la comunidad del hogar infantil quedó consternada al descubrir que Fredy Arely Castellanos, uno de sus funcionarios, estaba siendo investigado por las autoridades. Este incidente ha sacado a la luz preocupaciones significativas sobre la rigurosidad en la selección y contratación de personal en instituciones destinadas al cuidado de los más vulnerables.

Castellanos, quien había trabajado en el centro durante varios meses, fue detenido tras una serie de evaluaciones internas que evidenciaron irregularidades en su contratación. Según fuentes cercanas al caso, el ICBF no realizó las verificaciones adecuadas que garantizaran la idoneidad y seguridad de quien estaría a cargo de niños.

Los hechos se desencadenaron cuando alertas internas del propio hogar infantil sugirieron comportamientos no acordes con las políticas de protección infantil. Esto activó una revisión más profunda que finalmente llevó a la intervención de las autoridades. La investigación está en curso, y se ha prometido total transparencia en el proceso.

Este caso ha despertado un debate nacional sobre la seguridad en los jardines infantiles y la eficacia de los procesos de contratación en entidades encargadas del bienestar infantil. Expertos en protección infantil y autoridades locales están llamando a una revisión exhaustiva de los protocolos para prevenir futuras negligencias que puedan comprometer la integridad de los niños. Este incidente no solo cuestiona la efectividad de los controles existentes, sino que también subraya la necesidad de una vigilancia constante en entornos que deberían ser santuarios seguros para los menores.