Por: Miguel Angel Trujillo

Niveles críticos en las represas del Huila obligaron a Enel Colombia a abrir compuertas. Precaución extrema para comunidades aledañas a los ríos Páez y Magdalena. Riesgo de inundaciones.

El pasado 4 de junio, el departamento del Huila se vio sacudido por la noticia de los niveles críticos de agua en las represas El Quimbo y Betania. Enel Colombia, la empresa responsable de su operación, confirmó la necesidad de realizar maniobras de regulación para evitar desbordamientos. Esta situación se dio en medio del incremento de las lluvias que afectan gran parte del país. La alerta se extiende a las poblaciones ribereñas.

Aunque Enel Colombia asegura que las maniobras fueron controladas y seguras, la noticia generó pánico entre los habitantes de las zonas bajas de los ríos Páez y Magdalena. La empresa no ha ofrecido declaraciones adicionales sobre el tema, más allá de la información difundida en sus canales oficiales. Se limitaron a recalcar la importancia de mantenerse alejados de las zonas de riesgo.

Las intensas precipitaciones de los días previos provocaron un aumento significativo del caudal en los ríos que alimentan las represas. El embalse de Betania llegó al 96% de su capacidad, mientras que El Quimbo también registró niveles considerablemente altos. Ante esta situación, Enel decidió abrir compuertas el 2 de junio, como medida preventiva para regular el flujo de agua.

La decisión de Enel Colombia, aunque justificada por la necesidad de prevenir desbordamientos catastróficos, generó preocupación entre la población. La actual temporada de lluvias, inusualmente intensa, incrementa la vulnerabilidad de las comunidades aledañas a los ríos. Las autoridades locales deberían reforzar las medidas de prevención y comunicación para evitar situaciones de riesgo a futuro, fortaleciendo los planes de contingencia ante eventos climáticos extremos.