Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

Cine Colombia se lanza a la conquista del mercado de snacks con una nueva fábrica y ambiciosos planes de expansión que incluyen la posibilidad de vender sus productos en las tiendas D1. ¡Una jugada maestra o un fiasco anunciado?

El gigante del entretenimiento colombiano, Cine Colombia, da un giro inesperado y apuesta por la diversificación. Su presidente, Munir Falah, anunció la creación de una línea propia de snacks, producidos en una nueva planta ubicada en la zona industrial de la 80, en Bogotá. Esta movida se suma a la apertura del complejo de entretenimiento Lumina y a la expansión de su división de restaurantes. La empresa busca asegurar su futuro más allá de las salas de cine.

Falah, en una entrevista con Portafolio, reveló detalles de esta audaz estrategia. “Lumina es un proyecto único”, aseguró, refiriéndose al nuevo complejo. Sobre la línea de snacks, explicó que ya se están produciendo las primeras unidades y que se encuentran en negociaciones con varios supermercados, entre ellos, D1, para su distribución. La meta es que los productos lleven el sello inconfundible de Cine Colombia.

La fábrica, situada estratégicamente en la zona industrial de la 80, ya está operando a plena capacidad, produciendo una variedad de snacks para conquistar los paladares colombianos. Las negociaciones con D1 son clave, considerando la sinergia entre ambas empresas al pertenecer al mismo grupo, Valorem. Se espera que este acuerdo, si se concreta, impulse las ventas de la nueva línea de snacks a niveles masivos.

La apuesta de Cine Colombia es arriesgada pero estratégica. La diversificación reduce la dependencia del sector cinematográfico, un mercado volátil. Sin embargo, el éxito dependerá de la aceptación del público y de la capacidad de la empresa para competir en un mercado saturado. El futuro dirá si esta jugada sensacionalista se convierte en un triunfo rotundo o en un amargo fracaso.